Hace un tiempo hablamos del reto que afronta el sector de la construcción, para eliminar las emisiones de CO2 para el año 2050. Hoy en BRIX hablamos sobre cómo se prevé alcanzar la neutralidad energética en España en este sector.
Nuevas leyes que amparen la neutralidad energética en España
Para poder abordar la transición hacia la neutralidad energética en España, es necesario estudiar y modificar la normativa actual.
A nivel estatal, el primer paso se dio a través de la Ley 8/2013, de 23 de junio o LRRRU (de rehabilitación, regeneración y renovación urbana). En ella se eliminaron diferentes barreras que entorpecían todas las actuaciones necesarias para conseguir la neutralidad energética en nuestro país.
Por otro lado, mediante esta misma ley también se introdujeron modificaciones en el CTE (Código Técnico de la Edificación), que han aportado flexibilidad en los procesos.
También a nivel autonómico y local se han introducido normativas y ayudas para facilitar la transformación en el sector.
Ayudas para financiar el cambio
El camino hacia la neutralidad energética en España pasa por una gran inversión a nivel económico.
Además de la planificación en la construcción de nuevas viviendas, nuestro país necesita rehabilitar un gran porcentaje de edificios con altas cotas de emisiones nocivas. Más de la mitad de las construcciones españolas son anteriores a la aprobación de la primera normativa estatal en materia energética.
Adicionalmente, la accesibilidad, insonorización, climatización y habitabilidad de gran parte de estos edificios debería también mejorar.
Por tal motivo, las administraciones y los bancos están ideando diferentes planes para la financiación de proyectos de rehabilitación.
El objetivo marcado en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) pretende conseguir en 2030 la rehabilitación de 300.000 viviendas por año.
Para ello, se necesita un plan atractivo de ayudas y financiación que anime la inversión privada. En este punto, además del Plan de Rehabilitación en el que ya se está trabajando, se barajan diversas ventajas fiscales para las intervenciones.
Formación de profesionales
Una vez más nuestro país se enfrenta a la problemática de la falta de profesionales cualificados en el sector.
Por otra parte, las nuevas formaciones deben ir enfocadas a la concienciación para acabar con las emisiones de CO2. En este punto, tanto empresas como trabajadores deben poseer todas las herramientas que les permitan alcanzar sus objetivos energéticos.
El papel fundamental de la ciudadanía
La neutralidad energética no solo afecta a las empresas del sector, sino también a los propietarios de viviendas no eficientes.
Es por ello que son necesarias campañas de comunicación sobre la importancia de la reducción de las emisiones contaminantes.
Toda la información sumada a una buena financiación serán básicas para la transformación energética en nuestro país.
Una transformación obligatoria y necesaria
La neutralidad energética en España es un requerimiento de la Unión Europea.
El no alcanzar los objetivos marcados puede suponer una sanción económica a nuestro país. Por otra parte, podría dejarnos en desventaja frente a otros países de la comunidad.